Las irregularidades en la Gestión de Residuos, en el contexto sanitario mundial causado por Covid-19, acarrean graves consecuencias en la población.
Investigaciones realizadas en Madrid, Catalunya, Comunidad Valenciana y Baleares han determinado una irregular e inadecuada Gestión de Residuos por parte de empresas poco responsables con el cuidado del medioambiente y evidentemente, con el cuidado de la salud de los ciudadanos. Y por esto, se ha llevado a la detención de más de 15 personas, por parte de la Guardia Civil.
La importancia que tiene la separación de residuos, el uso de contenedores de obra y diversos contenedores específicos, junto a una recogida de restos correcta; ha parecido no ser trascendente para estos individuos.
Las pesquisas llevadas a cabo han revelado que los residuos infecciosos eran almacenados en la calle, sin el uso de contenedores de obra u otro tipo de contenedores y sin los envases adecuados utilizando otro tipo de embalaje más económico.
Los operarios, además, no contaban con las herramientas y especificaciones relacionadas a higiene y seguridad para la manipulación de residuos, contando tan sólo con guantes como supuesto equipo de protección individual, ignorando por completo el protocolo vigente emitido por Sanidad para la recogida y retirada de residuos.
La falta de contenedores de obra y otros contenedores adecuados para esta finalidad causó que gran parte de los residuos -al contener sustancias líquidas- se deteriorara y acabara dispersándose por la vía pública tras la retirada de residuos.
Actuando de este modo, la empresa logró incrementar sus ingresos económicos en un 300%, dado que se asumió un volumen y tipo de residuos muy por encima de la previsión realizada en base a su capacidad para una correcta gestión de residuos.
En lugar de contenedores habilitados, esta empresa utilizó cajas de cartón para almacenar bolsas infecciosas, contraviniendo gravemente las normas de seguridad mínimas determinadas por el plan de gestión de residuos y por la legislación vigente.
El riesgo al que han sido expuestos los trabajados que han realizado la manipulación, recogida y retirada de residuos, así como el traslado; es inhóspito y sin precedentes. Empresas subcontratadas no habilitadas para la gestión de residuos de este tipo y transportistas que no contaban con calificación ni protocolos de actuación bajo la situación sanitaria actual.
Las investigaciones llevadas a cabo destacan que los investigados utilizaban plantas de tratamiento no autorizadas para el almacenamiento clandestino de estos residuos, generando el incremento de tres toneladas en muy poco tiempo, sin contar con la capacidad para su correcta gestión de residuos.
Todo lo mencionado anteriormente, concluye en que los responsables de esta empresa han incurrido en varios delitos relacionados a la irregular gestión de residuos, delitos contra los derechos y de los trabajadores y contra la salud de los ciudadanos.
La mala gestión de residuos puede tener como consecuencia directa, la aplicación de multas y sanciones penales con penas de prisión de dos a cinco años e inhabilitación especial para su profesión u oficio por tiempo de uno a tres años.