No es ninguna novedad que el medio ambiente está sufriendo las consecuencias de nuestras acciones, deteriorándose cada día más. Por ello, lograr una correcta gestión de los residuos es una de las mayores preocupaciones y retos de los gobiernos.
En la Comunidad de Madrid, por su parte, se ha establecido un plan de Gestión de Residuos donde se resalta como básica y fundamental, la recogida selectiva de residuos domésticos.
Esta recogida implica la separación de los residuos domésticos mediante su depósito en diferentes contenedores para que sean reciclados.
Es el primer e imprescindible paso en el proceso hacia la valorización de los residuos que luego se convertirán en materia prima nuevamente.
Desde el municipio, esta etapa comienza con la colocación de los diferentes contenedores en los Puntos Limpios.
Los Puntos Limpios son instalaciones municipales destinadas a la recogida selectiva de residuos que generamos en nuestros hogares y que, por sus características especiales, no deben depositarse en las bolsas de resto de residuos que tenemos en casa (muebles y enseres viejos, escombros, restos de poda y ramas, residuos peligrosos, etc)
Utilizando estos puntos limpios, el municipio o mancomunidades realizarán la retirada de residuos hacia las plantas públicas de tratamiento o hacia las plantas específicas de reciclaje para dar una segunda vida útil a nuestros deshechos, revalorizándolos.
Como vemos, la recogida selectiva de los residuos es imprescindible para la eficaz gestión de residuos domésticos y necesita de la responsabilidad de toda los ciudadanos.
Debemos concientizarnos y compromenternos con el medioambiente, reduciendo al máximo la generación de residuos y utilizando correctamente los puntos limpios de la ciudad.
Solo así nos encontraremos en el camino hacia la sostenibilidad.