Como bien sabemos ya, la separación de residuos fomenta una de las actividades más beneficiosas para el medio ambiente como es el reciclaje. Todo el tiempo vemos campañas de concienciación ciudadana referidas a involucrarnos con el cuidado del ecosistema y nos informan acerca de los múltiples contenedores de fracciones que tenemos a nuestro alcance para separar residuos, en el marco de la Gestión de Residuos del municipio.
En Madrid, y conforme la recogida selectiva de los residuos urbanos, debemos clasificarlos en 4 grandes fracciones:
- Papel y cartón: prensa, embalajes y envoltorios de cartón, propaganda, periódicos y revistas, etc.
- Vidrio: botellas, frascos y tarros.
- Bolsa amarilla o de envases: residuos de envases metálicos, de plástico y briks.
- Bolsa de restos: restos de alimentos y demás residuos no incluidos en las categorías anteriores.
El resto de los residuos que se consideren especiales como pueden ser enseres viejos y muebles, bombillas, pilas, aceite de freír usado, baterías, restos de ramas y poda, etc. deberían desecharse en los puntos limpios fijos o móviles, donde se encuentran concentrados los contenedores correspondientes.
Además de la separación de los residuos en la zona de contenedores cercana a nuestro domicilio, tenemos la opción de contratar contenedores de obra o escombros para desechar residuos de gran volumen sin interferir con las tareas de recogida o retirada de residuos de la Gestión de Residuos urbanos.
La separación de los residuos para su posterior reciclaje es pieza fundamental en el eslabón y es indudablemente, aporte ciudadano.