Las sacas para escombros son un elemento muy productivo y enormemente preciso cuando se lleva a cabo algún tipo de obra, ya que su función primordial es el almacenaje de los desechos de pared, piedras o cascotes que hay que suprimir y arrojar.
Existen distintos tipos y factores a tener en cuenta a la hora de escoger adecuadamente una saca para escombros. Estos factores son:
- Conocer la cantidad aproximada de desperdicios que se van a tirar para saber si se tiene que optar una cantidad u otra (o bien si es conveniente usar contenedores big bag).
Una vez se conoce la cantidad de residuos, se debe analizar qué capacidad se necesita para cada uno de ellos.
- También es fundamental escoger el material del que está hecha la saca para escombros, para que esta sea más resistente y pueda ser aprovechada tantas veces como sea posible.
- El factor ecológico también es un aspecto a considerar. Siempre hay alguna opción para considerar el cuidado del medio ambiente y lograr los distintos objetivos poner en riesgo su efectividad. Para esto, existen sacas para escombros fabricadas con materiales reciclables.
TIPOS DE SACAS PARA ESCOMBROS
Existen en el mercado, una variedad de sacas para escombros, y su elección dependerá principalmente de la cantidad de restos que se precise acopiar.
– Sacas para escombros de polipropileno tejido
– Sacas para escombros de LDPE
– Sacas para escombros impresos
Vale destacar que, por las dimensiones de las sacas para escombros, es posible que en algunos casos sea mejor optar por contenedores big bag o contenedores de obra.
USOS QUE NO CONOCÍAS DE LOS SACAS PARA ESCOMBROS
Las sacas para escombro pueden ayudar a salvar vidas. Sí, así como lo lees. En casos de desastres naturales las sacas para escombro pueden ayudar a construir refugios o viviendas temporales sin necesidad de mayor infraestructura que los propios sacos llenos de escombro. Ante un desastre natural o bélico que destruya viviendas y edificios las sacas para escombro pueden convertirse en un material de construcción muy útil. Imagínate una situación, como puede ser un terremoto, un incendio o una inundación, en la que las construcciones queden total o parcialmente destruidas.
Tras la búsqueda de heridos y supervivientes, comienza la necesidad de buscar refugio para todas aquellas personas que hayan quedado sin hogar. La obligatoria labor de desescombro puede utilizarse para construir viviendas en el mismo proceso.
Llenando las sacas para escombro pueden utilizarse para construir paramentos, al igual que los contenedores big bag. Lo ideal sería triturar los escombros para llenarlos de áridos de la misma consistencia y forma. Unos sobre otros pueden construir paredes y muros muy resistentes al viento, al fuego, a las corrientes de agua.
Estas construcciones, temporales por supuesto, pueden constituir una construcción de emergencia rápida y eficaz. De esta forma lo único que se necesita para levantar una construcción temporal es las propias sacas para escombros, el escombro lo más triturado posible y personal para llevarlo a cabo.
Una construcción de estas características podría levantarse en menos de 24 horas. Así pues, las sacas para escombro, además de su uso tradicional para recoger y acopiar escombros y trasladarlos hasta un lugar de procesado de escombros adecuado, también sirven para proteger la vida humana en casos de extrema necesidad.