En España los vertederos a cielo abierto suponen una acumulación anual de 12 millones de toneladas de basura; el 54% de la que se produce en el país. Y aunque podría imaginarse que son de gran utilidad, en países como Suecia, Alemania o Dinamarca ya no existen. Pero a qué se debe ésto?
Se debe a que esos países han optado por la utilización de las incineradoras (llamadas eco parques) o a la «valorización energética de los residuos». En todo el norte europeo existen alrededor de 400 eco parques y la energía que producen se utilizan para alimentar calefacciones o suministrar electricidad. España solamente cuenta con 11 eco parques y esto se debe a una mala reputación sobre el daño que producen a la salud.
Por otro lado, los vertederos se encuentran actualmente desbordados, y hasta se han encontrado «vertederos improvisados» (como es el caso de Guadarrama) donde a causa de los asentamientos y del libre acceso a la zona sin controles, se encuentra hoy repleto de todo tipo de basura: muebles, enseres viejos, electrodomésticos, escombros, restos de ramas y poda, etc.
La falta de políticas más estrictas y controles exhaustivos, evidencian una mala gestión de los residuos por parte de los municipios. ¿Será momento de replantearnos los pasos a seguir y apostar por más y mejores plantas de valorización de los recursos?
Quizás no para utilizarlas en exclusividad, atendiendo los reclamos ecologistas, sino como una opción acertada luego, por supuesto, de la reutilización y reciclaje de los residuos.
Estos últimos puntos deben profundizarse y acentuarse mediante efectivas campañas de concientización, colocación de más contenedores, mejorar la recogida y retirada de residuos, etc. A esto podemos sumarle que arrojar basura en los vertederos es más barato ya que no existe una tasa nacional a los deshechos.
Un dato no menor, es que luego del tratamiento en los eco parques, los residuos se reducen a un 2%, formado por las escorias y cenizas. Las primeras pueden ser reutilizadas como material árido en obra y por chatarra para empresas siderúrgicas.
Sea por el método que sea, es imperiosa la necesidad de crear políticas y planes en el corto plazo que solucionen la problemática de los residuos focalizándose en la reducción y reutilización de los mismos.
De otra forma, no se logrará la meta de reciclar el 65% de los residuos para 2035 (exigido por la Unión Europea) ni los vertederos serán utilizados como máximo un 10%.