La importancia de las 3 R y del uso adecuado de contenedores, son los pilares de la Gestión de Residuos en Madrid.

La regulación en materia de gestión de residuos en Madrid tiene por objeto impulsar medidas que prevengan su generación y mitiguen los impactos adversos sobre la salud humana y el medio ambiente asociados a su generación y gestión, mejorando la eficiencia en el uso de los recursos. Para esto, debes conocer cuál es la regla de las 3 R y por qué se menciona la importancia del uso adecuado de contenedores.

¿Qué son las 3 R?

Las 3 R es una regla que tiene como objetivo principal, el cuidado del medio ambiente, específicamente para reducir el volumen de residuos o basura generada. En pocas palabras, las 3R ayudan a tirar menos basura, a ahorrar, a maximizar el uso de recursos y a ser un consumidor más responsable. Se hace alusión a las 3R para su fácil relación mental con: Reducir, Reutilizar y Reciclar.

Reducir: La primera R hace referencia a REDUCIR. Se debe intentar reducir al máximo o simplificar el consumo de productos directos. Es decir, todos los productos que se compran y consumen y se transforman inmediatamente en residuos. La relación con la cantidad de basura es directa por su nula reutilización o reciclaje.

Reutilizar: La segunda R hace referencia a REUTILIZAR, es decir volver a utilizar el producto o algún material que de él derive. El objetivo es darle la mayor utilidad posible antes que llegue el momento de deshacerse completamente de ello, incidiendo directamente en la disminución del volumen de los residuos.

Reciclar: La última R hace referencia a RECICLAR. Esto consiste en someter materiales usados o desperdicios a un proceso de transformación o aprovechamiento para que puedan ser nuevamente utilizados.

Ahora bien, es posible que te surja la inquietud sobre el destino o disposición final de los residuos que generas en tu vivienda, así como el método para lograr hacer un verdadero aporte domiciliario a la Gestión de Residuos en Madrid. Y es aquí en donde, aparece el concepto de SEPARAR, y el contenedor es el protagonista.

Contenedor de obra:

El contenedor más utilizado es conocido como contenedor de obra, con una capacidad de cinco metros cúbicos. Este Contenedor está destinado para acopiar cualquier tipo de residuo no peligroso, generado en obras, construcciones, demoliciones. Algunos de los materiales que pueden arrojarse en él son: tierra, escombro, azulejos, ladrillos, maderas, cristales, metales, plásticos, cartón.

Una separación correcta de los mismos permitirá un posterior proceso de reciclaje y reutilización optimizado.

Contenedor de poda:

en el contenedor de poda se arrojan todos los residuos generados en la limpieza o desmalezamiento de un terreno, poda de jardines, ramas, árboles, entre otros. Es uno de los contenedores más aprovechados en cuanto a reciclaje se trata, por su composición orgánica integral.

Esta regulación utilizando colores de identificación para cada contenedor facilita al entendimiento y uso de los mismos.

Ahora bien, en la Gestión de Residuos en Madrid se ha buscado y se busca de modo constante, cuidar al medioambiente otorgando a la Comunidad, distintas capacitaciones y herramientas para aprender y colaborar. Una de las herramientas fundamentales son los puntos limpios (fijos y móviles)

Puntos limpios:

Algunos materiales no encajan en ninguno de los contendores anteriormente mencionados. Estos deben desecharse en un punto limpio. En el sitio oficial del Ayuntamiento de Madrid se puede consultar sobre la ubicación de los puntos limpios fijos y recorridos de puntos limpios móviles.

Algunos de los artículos que se desechan en este punto son: auriculares, bombillas de bajo consumo, cazuelas viejas, cápsulas de café, móviles, juguetes.

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