¿Qué es el Plan de Gestión de Residuos de RCD? ¿En qué consiste? ¿Cuál es la misión? ¿Cuáles son los criterios y objetivos?

Según la definición de la Ley 5/2003, de 20 de marzo, de Residuos de la Comunidad de Madrid los residuos de construcción y demolición son “residuos de naturaleza fundamentalmente inerte generados en obras de excavación, nueva construcción, reparación, remodelación, rehabilitación y demolición, incluyendo los de obra menor y reparación domiciliaria”, en los que el uso de contenedores de obra y escombros es vital para su acopio y disposición final.

TIPOS DE RESIDUOS DE CONSTRUCCIÓN Y DEMOLICIÓN CONTEMPLADOS

Se han dividido los RCD en dos grupos fundamentales de acuerdo con sus características y origen:

• Tierras y materiales pétreos (RCD-Nivel I): – obtenidos a través de la excavación y los movimientos de tierra llevados a cabo en el transcurso de las obras. Su composición es bastante homogénea. Su destino preferente, siempre que sea viable, es su reutilización en obras de restauración de espacios afectados por actividades extractivas, el acondicionamiento de espacios, el relleno o el empleo como material de construcción, promoviendo en este último caso la progresiva sustitución de materias primas naturales, logrando disminuir la cantidad de residuos de este tipo en las plantas de transferencia. El plan de Gestión de Residuos de RCD de Nivel I se limita a indicar cuál debe ser su destino preferente (la reutilización) y a fijar las condiciones de los contenedores de obra y escombros necesarios que deben utilizarse para lograr dicha revalorización del recurso.

• Escombros (RCD-Nivel II): – Son los residuos generados principalmente en las actividades propias del sector de la construcción, de la demolición, de la reparación domiciliaria y de la implantación de servicios (abastecimiento y saneamiento, telecomunicaciones, suministro eléctrico, gasificación y otros). – La composición de estos residuos se caracteriza por ser muy heterogénea, incluyendo materiales tales como hormigón, ladrillos y otros materiales cerámicos, metales o madera. Además, pueden aparecer mezclados con otra tipología de residuos, como restos vegetales y de podas, voluminosos (enseres domésticos), residuos orgánicos, plásticos e incluso residuos peligrosos generados en el ámbito doméstico (baterías de vehículos, etc.). Esto es debido, en muchas ocasiones, a la forma en que se agrupan, generalmente en contenedores en la vía pública y no como debería ser utilizando contenedores de obra y escombros específicos para la actividad, que permite el acceso incontrolado de terceros.

Esta mezcla representa un problema importante para su posterior tratamiento, por lo que se enfatiza la necesidad de fomentar la separación de residuos in situ. Cuando esta separación de residuos no se realiza, los desechos de los contenedores son trasladados hasta la planta de transferencia y posteriormente se logra (en menor proporción) una reutilización de los recursos.

OBJETIVOS DEL PLAN DE GESTIÓN DE RESIDUOS

Los objetivos establecidos por el Plan Nacional de RCD son:

• Reciclaje o reutilización de, al menos, el 60% de RCD.

• Valorización del 50%, como mínimo, de los residuos de envases de materiales de construcción.

• Recogida selectiva y correcta gestión de residuos de, al menos, el 95% de los residuos peligrosos contenidos en los RCD.

• Adaptación de las plantas de transferencia de RCD a las nuevas exigencias de la Directiva.

• Elaboración de un sistema estadístico de generación de datos y un sistema de información sobre RCD y su gestión de residuos, para su incorporación al Inventario Nacional de Residuos.

• Fomento de la prevención en la generación de RCD y potenciación de los sistemas de separación y reciclaje de aquellas fracciones susceptibles de recuperación mediante las operaciones de separación in situ y demolición selectiva, estableciendo una disminución de al menos el 10% del flujo de RCD en planta de transferencia.

• Promoción e impulso de sistemas de minimización, reciclaje y aprovechamiento de RCD que impulse la iniciativa privada en la creación de las infraestructuras necesarias para la ejecución del Plan, de manera que en el año 2005 el 50% de los RCD sean reciclados o reutilizados, y el 60% en el 2006

• Fomento del grado de concientización ciudadana sobre la problemática asociada a la gestión de RCD, promoviendo el uso de contenedores de obra y escombros.

IMPACTO AMBIENTAL DE RESIDUOS DE CONSTRUCCIÓN Y DEMOLICIÓN

El Plan Nacional de Residuos de Construcción y Demolición plantea como problemática asociada a este tipo de residuos su alto volumen de generación y su depósito en vertedero, o incluso su depósito de forma incontrolada, como destino más frecuente, con el impacto visual y ecológico consiguiente.

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